Prueba nuevo Seat León (17-01-2013)

Por cortesía de VIGILSA, Concesionario Oficial SEAT, ponemos a prueba el nuevo Seat León

Tercera generación del León, un compacto diseñado en España que en sus dos generaciones anteriores ha cosechado un gran éxito de ventas, y que junto al Ibiza, ha posicionado a la marca de Martorell como líder de ventas en vehículos de tamaño medio.

Más compacto que el modelo al que sustituye, utiliza la nueva Plataforma Modular Transversal MQB, monta la nueva generación de motores TSI y TDI más eficientes y tiene gran equipamiento tecnológico.

Diseño Exterior

La carrocería del nuevo Seat León, que sigue presentándose en versión de cinco puertas -más adelante llegará una versión de tres-, muestra una lograda progresión estética de la versión anterior, y aunque comparte muchos elementos de diseño con su hermano mayor, el Toledo, es con el pequeño Ibiza con el que encontramos más parecido a nivel general.

Su longitud se ha visto reducida en cinco centímetros, pero a pesar de que las cotas de anchura y altura se mantienen prácticamente igualadas a las de su predecesor, da la sensación de ser más bajo. Y, aunque rezuma sobriedad alemana por los cuatro costados, el diseño es cien por cien español.

Con el uso de la plataforma MQB ha ganado algunos centímetros de batalla, lo que hace que el voladizo delantero sea menos pronunciado que en la anterior generación, que ya acusaba la tendencia actual de todos los vehículos de configuración FF (motor delantero y tracción delantera) de tener un voladizo delantero algo desproporcionado, y que tiene en el Alfa Mito uno de los ejemplos más claros.

La parte delantera acoge una calandra que abandona la forma ovalada y vuelve a ser rectangular, y unos faros con forma de doble trapecio que pueden contar con iluminación inteligente Full LED y que le sientan realmente bien al nuevo León.

En el lateral llaman la atención unas formas bastante proporcionadas y racionales, abandonando las redondeces y curvas de la generación anterior. Las antiguas aristas que descendían desde el faro hasta la puerta trasera dan paso a nuevos pliegues longitudinales en las aletas traseras y delanteras que aportan fuerza y dinamismo, y realzan la cintura del vehículo.

Las puertas traseras pierden los tiradores camuflados y vuelven a las manetas de siempre, que en el León son consistentes y de calidad. Los espejos retrovisores adoptan un nuevo diseño muy dinámico y deportivo, e integran el repetidor de intermitencia de Leds, y además lleva otro pequeño repetidor interior junto al espejo para que se vea desde atrás y que lo vemos nosotros también, un detalle que nos ha gustado.

Si en el frontal y lateral podemos notar una evolución en el diseño, la parte trasera cambia radicalmente. Los pilotos, que también pueden ser de tecnología Full LED, son más estilizados. El anagrama, como antes, hace la función de tirador del portón pero es un poco más pequeño, y la boca de carga del maletero está un poco más alta, lo que unido a una luneta que ocupa todo el ancho de la parte trasera, da como resultado una gran sensación de anchura.

Interior

Como ya nos pasó en el Seat Toledo, la sensación general percibida en el nuevo León es agradable, nos encontramos ante materiales en teoría económicos, pero que tienen un buen nivel de calidad percibida, buena presencia y buenos ajustes.

La consola está orientada ligeramente hacia el conductor, apenas es perceptible desde el puesto de conducción pero sí desde el del acompañante, no resultando incómodo en ningún momento. Tiene un ribete de plástico negro con acabado brillante que aporta algo de elegancia.

En el panel de instrumentación, las grafías tienen cierto aire deportivo, al día con la competencia que en este aspecto se ha puesto las pilas. Está iluminado en blanco y las agujas en rojo. Entre las dos esferas -tacómetro y velocímetro- hay una gran pantalla central en color donde se muestra gran cantidad de información seleccionable desde los mandos integrados en los radios del volante.

Las piñas, que quedan por encima de los radios, se ven más de lo normal, y tienen unos grafismos con dibujos como no lo hemos visto en ningun otro coche, y hasta un pequeño ribeteado en negro brillo como el del resto del salpicadero

Las toberas de aire centrales, al contener entre ellas la pantalla del sistema multimedia, quedan más cerca de lo habitual y por tanto es más fácil accionarlas, aunque la del conductor queda justo detrás del aro del volante y puede dificultar su manipulación. Las ruedecillas de apertura y cierre del flujo de aire tiene un tacto gomoso agradable.

En el nuevo León hay múltiples huecos para dejar objetos repartidos por todo el interior. Bajo el climatizador hay uno con tapa en el que cabe, por ejemplo, la cartera, el móvil y unas llaves; bajo el apoyabrazos central -que queda algo bajo- hay un cofre; un portabotellas doble junto al freno de mano; una pequeña guantera con tapa bajo el mando de las luces y dos cajones bajo los asientos delanteros, además de los habituales portamapas de las puertas. La guantera no es muy amplia, algo perdonable puesto que lleva el cargador de CDs y dos lectores de tarjetas SD.

La anchura interior es buena, pero sobre todo el espacio para las piernas en los asientos traseros, que se benefician de los seis centímetros más de batalla que aporta el chasis MQB. El montante del parabrisas queda bajo, como pasaba en el Volvo v40, pero no llega a agobiar ni molestar como en este.

Maletero

La capacidad de carga del nuevo León aumenta desde los 341 litros del modelo anterior hasta unos satisfactorios 380 litros, y tiene una forma muy cuadrada y aprovechable, aunque la boca de carga queda algo alta, pero tan trecha como, por ejemplo en el nuevo Clase A.

Si necesitamos más maletero se puede ampliar si abatimos el respaldo del asiento trasero, dividido en proporción 60/40. No lleva rueda de repuesto sino un kit antipinchazos, pero hay hueco para rueda de galleta que se puede montar opcionalmente.

Hay un par de argollas para anclar redes y pequeños ganchos para colgar bolsas, hasta aquí todo normal, pero también hay ganchos en el interior del portón que nos permitirán colgar algo cuando lo tenemos abierto.

Motor

El Seat León 2013 equipa una nueva gama de motores más eficientes, resultado de un gran trabajo de desarrollo para reducir consumos y emisiones contaminantes sin penalizar el rendimiento.

Hemos conducido el nuevo León con el motor 1.4 TSI de inyección directa que ofrece una potencia de 122cv. Un propulsor pequeño, silencioso y suave pero que entrega potencia sin titubeos cuando lo solicitamos, de forma bastante lineal y que se mantiene lleno de par hasta pasadas las 6.000 rpm, acompañado con un agradable sonido deportivo.

Gracias al trabajo del turboalimentador, es capaz de mantener los 122 caballos desde las 5000 hasta las 6000 rpm, y de ofrecer unos increíbles 200 Nm de par desde las 1400 hasta las 4000 vueltas, y lo mejor es que todo eso con un consumo medio homologado de sólo 5,2 litros a los 100.

Otro punto a favor de este propulsor, es que gracias a su reducido tamaño hay suficiente espacio en el vano motor para acceder sin dificultad a los elementos mecánicos, algo que agradeceremos los que disfrutamos llenándonos las manos de grasa.

Conducción

La posición de conducción en el nuevo León es, en general, cómoda y natural, con buena ergonomía y visibilidad periférica, aunque en ocasiones echamos de menos un apoyabrazos central colocado un poco más alto o una regulación más alta del volante.

Los asientos delanteros están colocados más cerca del suelo que de costumbre. Tanto el asiento de conductor como el de acompañante tienen regulación en altura, pero regulacion de verdad, no como ocurre en algunos modelos franceses que lo que se regula realmente es la inclinación de la banqueta.

En marcha, el León se deja notar agradable, silencioso y ágil. En carreteras viradas se desenvuelve bien, sin acusar balance de masas ni mostrar la típica tendencia al subviraje de los coches con motor delantero. Se nota el trabajo del chasis y la suspensión, que hacen cómodo cualquier desplazamiento.

En ciudad, el pequeño diámetro de su volante deportivo, la elevada asistencia de la dirección, y los 10’2 metros que tiene de radio de giro -unos centímetros menos que su antecesor- permiten maniobrar fácilmente y moverse con soltura. La marcha atras cuenta con un sistema de ayuda al aparcamiento, y muestra en la pantalla central la trayectoria a seguir.

Características y Equipamiento

El nuevo Seat León se presenta con cuatro niveles de acabado: Emoción, Reference, Style y FR. Además, es el primer modelo de la gama Seat que lleva el nuevo símbolo de la marca.

La gama de motorizaciones disponible es bastante amplia.
Gasolina:
1.2 TSI 86 CV (63 KW)
1.2 TSI 105 CV (77 KW)
1.4 TSI 122 CV (90 KW)
1.4 TSI 140 CV (103 KW)
1.8 TSI 180 CV (132 KW)
Diesel:
1.6 TDI CR 90 CV (66 KW)
1.6 TDI CR 105 CV (77 KW)
2.0 TDI CR 150 CV (110 KW)
2.0 TDI CR 184 CV (135 KW)
Tanto en gasolina como en diesel pueden equipar caja de cambios manuales o automática DSG y el sistema Start/Stop para reducir consumos.

Las medidas exteriores son: Largo/Alto/Ancho (mm) 4263 de largo, 1816 de ancho y 1459 de alto.

En el apartado de seguridad cabe destacar el Asistente de Cambio de Luces Cortas/Largas, que conmuta automáticamente las luces de cruce a carretera y viceversa según corresponda a las condiciones de tráfico e iluminación. El Detector de Fatiga, que detecta desviaciones del comportamiento habitual del conductor, avisando sobre la necesidad del descanso y facilitando apoyo en viajes de largo recorrido. Los Faros Delanteros Antiniebla con Función Cornering, que avisa antes a los otros conductores y mejora la iluminación de esquinas y cruces, de modo que resulta más fácil ver lo que tienes delante cuando es de noche. El sistema ESC, que proporciona la estabilidad perfecta en cada curva.