Viaje a Nurburgring by Manu (01-05-2013)

Viaje a Alemania y vueltecita en Nürburgring Nordschleife

Nuestro compañero Manuel Pérez nos cuenta en primera persona cómo ha vivido su experiencia en el circuito más emblemático del mundo.

Un sueño cumplido…

Suena el despertador a las 6:30 de la mañana, mi amigo Miguel y yo nos levantamos, un buen desayuno para coger fuerzas y salimos a las 7:00, pillamos el metro y al aeropuerto de Stuttgart donde teníamos alquilado un VW polo o similar por el precio de 65 euros todo el día y sin límite de kilómetros (pero llevad en la cuenta dinero de sobra ya que para un coche pequeño nos pidieron 1000 euros de fianza).

Llegamos al Rent a Car y después de un rato de charla no queda ningún vehículo de ese segmento, nos dan la llave de un VW y… ¡sorpresa! modelo Touareg 3.0 TDI de 245 cv, con caja automática/secuencial de 8 relaciones, GPS profesional, asientos de piel climatizada, techo solar y un sinfín de extras más. Todo esto con menos de un año y 26000 km.

Configuramos el GPS para que nos lleve al deseado destino, por delante nos esperaban 340 km de viaje por las autobahn alemanas, con grandes trayectos sin ningún límite de velocidad y sin pagar ningún tipo de peaje. La experiencia por la autobahn no nos dejó un mal sabor de boca ya que yendo tranquilos nos pasan los típicos BMW, Porsche y Mercedes, intermitencia carril izquierdo bajabas un par de marchas y a pedirle paso. El Touareg con la 8º a 240 km/h iba a tan solo 3700 rpm de marcador.

Como anécdota de este tramo, en una zona de obras un taxi Mercedes picado con un GT-R, emulando a la película ‘Taxi’. Pasar por el trazado de Hockenheim. Y como vehículos más emblemáticos vistos en la autobahn: Mercedes 180d años 60s, Porsche Cayenne turbo, Mercedes SLS, Audi RS6…

Llegamos a la zona del circuito ya se respira ambiente pasamos por la única gasolinera de la zona y la imagen impresiona, siento que no haya fotos de esto, pero la media de potencia de la gasolinera eran 400 cv, como dato curioso, decir que esta gasolinera vende gasolina de 100 octanos.

Giramos la cabeza y sin darnos cuenta a menos de 10 metros paralelos a la carretera vemos una valla que nos separa del trazado y oímos los primeros motores, paramos rápidamente y salimos a ver como es la pista y como van de rápido los coches, la imagen nos deja impresionados, la primera impresión son los grandes cambios de rasante y lo rápido que va la gente, el vehículo menos potente de más de 100 que vimos pasar fue un Clio RS de 200 cv, aquello parecía que iba en serio.

Decidimos seguir y llegar a ver la entrada del circuito y el ambiente que por allí se vivía. Pasamos por la puerta del museo, el cual era inmenso y por desgracia no pudimos entrar por falta de tiempo, a derecha el trazado histórico y a la izquierda trazado moderno y multitud de pistas de pruebas y circuito de karting.

Pasamos por debajo del circuito y accedemos al pueblo, todo en él, mítico. Concesionario BMW ///M, muchos alquileres de vehículos para correr dentro del circuito, las calles llenas de Porsches, Ferraris y algún que otro M3 CSL, ya que el día anterior había tenido lugar la carrera más importante anual que allí se celebra, todo ello con la imagen del castillo que rodea al Ring.

Llegamos al rent4ring empresa con la que encontramos el mejor precio para correr, nos salió un Suzuki Swift de 136 cv de casa con 6 marchas un grupo muy corto y mejorado en admisión, frenos, neumáticos toyo r888, barras antivuelco, baquets, cinturones de 4 puntos de anclaje, línea de escape, suspensión más dura y alguna mejora que seguramente olvide mencionar. Todo esto con gasolina y el vale de 4 vueltas por 329 euros, lo que sale a un precio de 82 euros por vuelta, dando dos mi amigo y las otras dos yo.

Otro punto de interés para los que queráis ir en vuestros coches es deciros que dar una vuelta en el circuito son 26 euros y conforme se compren más vueltas el precio por vuelta va bajando hasta llegar a la cuota anual sin límite de vueltas que salía por 1.450 euros. Y que el precio de la gasolina y el diesel varia en menos de 10 céntimos de diferencia siendo más cara allí.

Otra cosa que te llama la atención es la de gente y vida que da el circuito a toda aquella zona y la de dinero que genera, no me explico como dicen estar en bancarrota y tener una deuda de varios cientos de millones. Interminables parkings de gente preparando sus coches para entrar a rodar en el circuito más mítico del mundo; cambiando ruedas, colocando cámaras y un sinfín de cosas para hacer la experiencia inolvidable.

Coches históricos, motos deportivas, coches llegados de toda Europa; como el Club Porsche Italia, multitud de vehículos ingleses, los ‘Ring Taxis’ de muchas compañías entre otros los BMW M5, Aston Martin, BMW M3 preparados hasta los topes. Modelos raros de ver como BMW Z8, Corvette, una muchacha con un Delta integrale de alquiler, McLaren MP4 12C, 911 de todas las fechas, como dato curioso decir que en todo el día solo vimos dentro del circuito dos Mercedes por unos varios cientos de BMWs (algo de deportivos tendrán).

Probamos el modo off road del VW y nos adentramos por los montes y bosques del Nordschleife hasta llegar a la curva de donde se sale en el Gran Turismo. Allí estuvimos haciendo tiempo hasta nuestra hora de entrar a correr.

Llegó la hora de correr, rellenamos los papeles pertinentes por si nos matábamos allí y pasan a darnos el briefing, donde si ya de por sí íbamos asustados aquello en lugar de tranquilizarnos lo empeoró. En Nurbur quien rompe algo lo paga, el mismo que nos contaba eso nos dijo que él había tenido un accidente y le costó 40.000 euros y lo había estado pagando 6 años. Se paga si tienen que cerrar la pista, los comisarios, grúas, barreras que rompas, etc… todo pasa por caja.

Que la mitad de los accidentes ocurren en el parking por distracciones tontas. En lo que va de año en la empresa habían tenido ya 6 accidentes. Otra cosa era que nada más llegar le quitaban la centralita al coche y veían el número de revoluciones y la velocidad a la que habías ido. A ellos la velocidad le daba igual pero si pasabas de 7.600 rpm tenías que pagar otros 250 euros adicionales.

Dentro de la pista las normas son las mismas que en el resto de carreteras de Alemania, solo se adelanta por la derecha, si ves alguna bandera o semáforo solo podrás ir a 50km/h o te prohibirán la entrada todo el día. De las 4 vueltas contratadas en dos vimos accidente y uno de ellos bastante fuerte. Es verdad que hay pocas escapatorias por no decir ninguna, según internet en el circuito muere una persona cada semana de media, y es comprensible al ver cómo van las motos entre coches y eso que era un día en seco.

Las barreras se abren cuando hay un coche, lo que quiere decir que lo mismo hay un minuto que no sale nadie o minutos que salen 20 coches de golpe con el consiguiente riesgo. La recta del circuito esta anulada y aunque tengas pase anual o muchas vueltas contratadas tendrás que volver a entrar y salir por lo que nadie hace vuelta lanzada.

Hora de pasar a la acción. Nos entregan el Swift, regulamos asientos y cinturones, depósito lleno y salimos para el circuito. Son dos kilómetros hasta llegar a la pista y decidimos ir por un camino más largo para ver el comportamiento del coche. Muchos grillos en los frenos, mucho traqueteo mecánico y ruido del motor que se mete en el habitáculo. Decidimos hacer el reparto de vueltas y me toca el primero.

Por más que intente describir las sensaciones va a ser imposible transmitir nada ni con palabras ni con imágenes, aquello hay que vivirlo, los cambios de rasante, el asfalto, que pese a estar pintado es un asfalto buenísimo, tan solo vimos a dos coches ponerse de lado. Muchos desniveles y cambios de rasante, mucha afición en algunos tramos viendo correr coches ya que el día se prestaba a ello, era 1 de mayo y harían unos 15 ºC temperatura muy buena si hablamos de Alemania.

Qué decir de Carrusel que si en videos impresiona cuando la tomas te deja loco, casi 270º de curva con una impresionante inclinación lateral y con placas de cemento de 5 metros, eso a más de 80 km/h es la sensación mas parecía a estar dentro de una lavadora.

Poco mas hay que contar de la experiencia dentro del circuito, la vuelta a casa fue triste en el aspecto de pensar hasta cuando uno no podrá volver a rodar en el sitio más emblemático del mundo para un amante del motor. Pero ambos nos hicimos la promesa de volver a correr allí y a ser posible con nuestros coches.