Prueba: Volkswagen Golf GTE

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Probamos el compacto híbrido más potente del momento.

Probar un nuevo Volkswagen siempre es algo que conlleva expectación. Cada nuevo producto de la casa de Wolfsburg es una garantía de tecnología y diseño, y más si lleva las siglas GT delante.

Para ello nos hemos desplazado hasta GILAUTO, Concesionario Oficial Volkswagen, en un evento organizado para que los clientes de la marca conozcan la gama híbrida GTE y el nuevo e-Golf, que va un paso más allá y se posiciona como uno de los compactos de referencia dentro del abanico de vehículos eléctricos.

El Golf GTE es una perfecta mezcla entre el GTI ‘de toda la vida’ y un coche híbrido, gracias a la tecnología combinada de los dos motores, uno de combustión y otro eléctrico es capaz de producir 204 cv de potencia.

El motor térmico es un cuatro cilindros turbo de 1.400 cc que desarrolla 150 cv, mientras que el eléctrico da 102 cv y obtiene su energía de una batería de iones de litio de 8,7 kWh de capacidad.

Además el GTE es enchufable, es decir, podemos dejarlo cargando en cualquier enchufe y en un par de horas tenemos la batería cargada y lista para que nuestro Golf pueda ofrecernos 50 kilómetros de autonomía sin gastar una gota de combustible.

Ya tuvimos una toma de contacto en el Jarama el año pasado, pero ahora hemos podido probarlo más a fondo, y lo más interesante, por carretera abierta.

La prueba ha tenido un recorrido combinado de autovía, carretera secundaria y ciudad, donde hemos podido poner a prueba tanto su aceleración, como su comodidad, a la vez que comprobamos su sistema de propulsión en diferentes circunstancias de trafico.

En ciudad el GTE tiene la gran ventaja de poder circular de forma totalmente eléctrica seleccionado el modo ‘e-mode’, ideal para moverse por los cascos urbanos. Permite conducir con cero emisiones por la ciudad o una zona residencial, con una autonomía de hasta 50 km, y unido a su cambio automático proporciona gran comodidad incluso en zonas congestionadas.

Por autovía podemos seguir disfrutando de la suavidad que ofrece la autonomía de su motor eléctrico, o bien seleccionar alguno de los tres modos de funcionamiento híbridos que ajustan perfectamente los dos motores del Golf GTE para adaptarse a cualquier situación. Se pueden utilizar tanto individual como conjuntamente.

Su motor eléctrico apenas emite sonido y se complementa con el motor de inyección directa de gasolina TSI. Ambos motores combinados permiten acelerar el Golf GTE de 0 a 100 km/h en tan solo 7,6 segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 222 km/h. Pero las altas prestaciones no se quedan ahí. El sistema cuenta con un par motor de hasta 350 Nm)y una autonomía de hasta 939 kilómetros.

En carretera secundaria, su comportamiento no deja de lado las letras GT, y ofrece un comportamiento digno de los GTI de la marca alemana. Podemos exprimir los 204 cv que ofrece su sistema híbrido con solo seleccionar el modo GTE. La potencia de ambas propulsiones se combina entregando un par realmente elevado. En modo “Boost” el motor eléctrico funciona junto con el motor de inyección directa de gasolina TSI, erogando un inconfundible sonido por su doble salida de escape cromada en negro.

El cambio de doble embrague DSG nos permite tener la deportividad de un cambio de marchas manual y la facilidad de manejo de un cambio automático. Los dos subcambios independientes entre sí van alternando su acoplamiento al motor en función del estilo de conducción, y podemos decir que apenas notamos transiciones o interrupción en la tracción.

Además, el sistema de frenada regenerativa contribuye a recargar la batería cada vez que frenamos, por lo que casi siempre podemos disponer de la potencia combinada de ambos motores.

Al llegar a casa, podemos recargar la batería del motor eléctrico en 3 horas y 45 minutos mediante una toma de corriente convencional o bien en 2 horas y 15 minutos en una estación de carga pública o en la estación de carga doméstica opcional denominada ‘wallbox‘. Eso sí, de una forma o de otra, dispondremos la autonomía eléctrica de hasta 50 kilómetros.

Del resto del vehículo, en lo que respecta a calidad de acabados y materiales, ya te lo contamos todo en esta prueba que realizamos cuando salió el Golf VII, aunque este nuevo Golf ha pasado recientemente por un restyling en el que se han actualizado algunos de sus componentes.

La parrilla del radiador es más moderna y aerodinámica. La franja azul que la decora va de un faro LED al otro y atraviesa el emblema frontal de Volkswagen, que esconde la toma de carga. Las luces LED llaman la atención por su diseño en forma de “C” y destacan por su eficiencia y la calidad de la luz emitida, muy similar a la natural.

El logotipo central de Volkswagen enmarcado en azul nos recuerda que estamos ante un híbrido, aunque sus taloneras laterales le hacen parecer más bajo y acentuan la imagen de deportividad. También contribuyen a esta sensación los grupos ópticos con tecnología LED en color rojo oscuro.

Podemos seleccionar de forma rápida y fácil estos perfiles de información a través del volante multifunción, con el que además accedemos a los datos de marcha detallados o a una representación visual de los sistemas de asistencia al conductor. Esto permite aprovechar aún mejor la pantalla del cuadro de instrumentos, ya que podemos visualizar datos adicionales dentro de los indicadores.

En la consola central encontramos el novedoso sistema «Discover Media«, donde podemos decidir si ver el mapa de navegación o mantener la vista clásica en la pantalla de información activa «Volkswagen Digital Cockpit». Con el sistema «Discover Pro» están disponibles simultáneamente ambas opciones de visualización. El sistema es táctil y presencial, es decir, no es necesario llegar a tocar la pantalla, con solo pasar la mano por encima los controles se mueven en esa dirección.

Si quieres conocer más a fondo el nuevo Golf GTE o cualquier otro vehículo de la gama Volkswagen, te recomendamos que te acerques a GILAUTO, Concesionario Oficial Volkswagen para Granada y provincia: www.gilauto.com

Fotos: JuanGa Rueda.




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