Tras dos mundiales de Rallys, el piloto madrileño de 55 años acaba de conseguir su segundo Dakar.
Tras dos intensísimas semanas de rallye, 4500 kilometros de especiales y 14 etapas, la 40ªedición del Rally Dakar ha concluido en la ciudad argentina de Córdoba, donde Carlos Sainz se ha convertido en el vencedor absoluto.
Precisamente fue ahí en Córdoba donde en 2004 Sainz consiguió su última victoria en el Mundial de Rallys, la número 26, que le colocó como piloto con más triunfos de la historia.
El «Matador» en unas palabras a Televisión Española destacaba que llevaba tiempo buscando esa segunda victoria, y que tras 4 años con Peugeot era su ultima oportunidad de brindarle a la marca gala esta victoria.
Carlos ha ganado el Dakar con dos marcas y dos coches diferentes, y ahora mismo no se plantea seguir, solo piensa en volver a casa y ver a su familia.
Afirmaba también que tuvo el accidente en el momento que mas despacio, mala suerte, es una carrera para ser regular, y ha habido algunos momentos clave que han podido rodar a tope.
Este año ha salido todo como tenía que salir, y otros años no, él siempre dice que se considera súper afortunado con su carrera deportiva, disfruta dedicándose a lo que es su pasión, y que no le puede pedir más a la vida.
«Este año iniciamos mas tranquilos y luego aceleramos cuando teníamos que acelerar. Ha sido el Dakar más duro que he hecho, cada día parecía que era mas duro aún. Todos los días hablaba con mi hijo y planteábamos las estrategias de la etapa siguiente. Él es ya un profesional y ya sabe cómo aconsejarme«.
Carlos ha logrado el doble bicampeonato más difícil del automovilismo, que sumado a su palmarés se situa sin duda como el mejor piloto español de rallyes de todos los tiempos, un ejemplo de deportividad, disciplina, superación y esfuerzo.
El mismo Luis Moya, que recibía el alta médica, después de 16 días ingresado felicitaba a Carlos diciendo que este ha sido el Dakar mas duro de la historia, y que si alguien merecía ganarlo, ese es Sainz.
Aunque la felicitación más emotiva venía de su hijo, quien dedicaba esta carta a su padre:
«Tu que me conoces bien seguro te vas a sorprender cuando leas esta carta que hago pública con lo que te quiero decir.
Estas dos semanas tan intensas me han servido para comprender un poco como te sientes tu cuando yo estoy corriendo y sinceramente me he dado cuenta de lo mal que lo debes de pasar, es mejor estar en el otro lado de la barrera!. No te imaginas los nervios que han pasado mamá Blanca y Anita, yo intentaba no aparentarlo pero algún puñetazo al almohadón se me ha escapado. Ha sido muy intenso.
Un par de horas después de haberte visto ganar y celebrar este Dakar me apetece decirte lo importante e impresionante que ha sido para mi ver como has trabajado tan duro para conseguir a tus 55 años seguir teniendo las ganas, ilusión y motivación para enfrentarte a un desafío tan grande como es ir a ganar tu segundo Dakar. Podría contar mil anécdotas, pero ahora mismo recuerdo cuando yo me levantaba a entrenar a las 7.30 am para subirme en la bici dentro de la sauna y tu llevabas ahí ya 1 hora machacándote, u otras veces en las que nos poníamos los dos a contestar emails en el despacho y te he pillado diseñando al más mínimo detalle, el dibujo del taco de las ruedas Michelin que ibas a llevar en el Dakar.
Estas cosas, aunque en el momento me ría y te suelte algún vacile quiero que sepas que son el mejor ejemplo de sacrifico y ganas de ganar que tanto a mi como a mis hermanas nos sirve para aplicarlo a todo en la vida.
Todo el mundo sabe que tu espectacular carrera deportiva también ha tenido momentos muy difíciles. Durante estos 8 años de sequia desde que ganaste en 2010 tu primer Dakar ha habido un poco de todo, abandonos por fiabilidad mecánica, accidentes, etc. cualquier persona se hubiera dado por vencida pero eres cabezota como tu solo y querías un 2do Dakar y sabias perfectamente que podías conseguirlo. Tu y yo sabemos que pocos esperaban volverte a ver celebrando otra victoria, pero los que te conocemos bien sabíamos que no hay reto que te propongas que no puedas conseguir.
Papá, termino ya no te preocupes, sólo espero haber dejado claro la admiración que tus hijos tenemos por ti como persona y deportista pero sobre todo decirte que como padre eres un ejemplo del que no paramos de aprender cada día.
Que ganas tengo de darte un abrazo!
Carlos
PD: todo el mundo se pregunta si este va a ser el broche final a tu carrera y vas a colgar el casco (sabes que a mama esa idea le hace muy feliz) yo por mi parte te apoyare y animare en lo que decidas«.
