Prueba Seat Toledo 2013 | Cultura Racing

Cultura Racing prueba en exclusiva el nuevo Seat Toledo 2013.

Vuelve el Toledo, uno de los modelos más emblemáticos de la marca española, y lo hace con un diseño, calidad y precio que lo posicionan como uno de los futuros líderes de ventas del mercado.

Aunque es la primera vez que en Cultura Racing probamos un Seat, no es la primera vez que nos ponemos a los mandos de uno, y después de conducirlos siempre nos ha quedado ese buen sabor de boca de recibir más de lo que esperas. No sé si me entendeis, es esa sensación de subirte sabiendo que es un coche modesto y bajarte sintiendo que es muy buen coche.

Esta sensación la hemos vuelto a tener con el nuevo Toledo, que ya en su cuarta generación y con un precio realmente competitivo es capaz de ofrecer mucho a cambio de poco, y de hacernos sentir que vas sentado sobre un completo trabajo de ingeniería, demostrando que lo barato no está reñido con la calidad y que se puede hacer un buen coche a buen precio… a ver si aprenden otras marcas.

Diseño Exterior

El Toledo 2013 descubre las líneas maestras de los nuevos modelos Seat, que podemos ver también en el nuevo Leon (empieza a venderse ahora) y que ya las apuntaba el último restyling del Ibiza. Esta nueva estética supone un cambio trascendental con respecto a los anteriores, que huye de las redondeces y curvas que abundaban en estos.

El nuevo diseño es sensato y funcional, bastante conservador y tiene un estilo sobrio inequivocamente aleman que refleja su ADN, por lo que presumimos que el paso del tiempo no hará que este modelo pase de moda tan rápido como lo hacen otros con carrocerías más arriesgadas.

Además, tiene pequeñas concesiones estéticas a la deportividad, como sus faros delanteros de forma trapezoidal, sus grandes entradas de aire frontales en el paragolpes, la matriz de la rejilla o las llantas opcionales en 17″, que son bastante bonitas.

Como vemos, sus volúmenes son bastante proporcionados, algo que aqui nos gusta bastante y que ya comentábamos en la prueba del Lexus IS 220d. Esta correcta disposición del espacio, y una parte trasera que se acerca a la de un cupé pero que esconde perfectamente un gran portón, otorgan una gran funcionalidad y, como veremos más adelante, gran habitabilidad interior.

Interior

En el interior del nuevo Toledo predominan las lineas rectas y formas equilibradas, heredando el estilo sobrio y carácter alemán del exterior. En general, los materiales que forman el salpicadero y los paneles de las puertas son plásticos duros y presumiblemente económicos pero, como dijimos antes, esto no quiere decir que sean de mala calidad, más bien todo lo contrario…

Es más, nos atrevemos a decir que este vehículo es, en su totalidad, un perfecto equilibrio entre materiales económicos y de calidad. Exceptuando el plástico negro que cubre el salpicadero, que sí es de un material blando y agradable, los demás compuestos son duros al tacto, pero cumplen a la perfección y no tienen esa imagen de mala calidad que podemos encontrar en otras marcas generalistas.

Los acabados y ajustes son bastante buenos, casi milimétricos y el resto de componentes y mandos internos tienen la calidad y tacto que se espera de un vehículo moderno. Los elementos de la consola central están bien ubicados, hay pocos y útiles botones y son fáciles de manejar, no como ocurre, por ejemplo, en el Volvo V40.

El cuadro de relojes es de fácil lectura, está formado por dos marcadores redondos con grafías deportivas y un display central donde se muestra la información de consumos, marcha idonea, odómetro, etc. El volante nos ha gustado, con un bonito diseño deportivo de cuero perforado y cosido a mano.

Como ya es habitual en los vehículos modernos, los radios del volante tienen gran cantidad de botones con los que controlamos las funciones y menús básicos de la radio, teléfono y navegación. Están rodeados por unos ribetes en símil aluminio que adornan también el resto de mandos y controles del interior, y en las toberas de refrigeración.

En cuanto a habitabilidad, la anchura interior es la normal en un vehículo de estas características, pero han sido las plazas traseras las que se han beneficiado de un mayor espacio al haber aumentado la distancia entre ejes hasta los 2,6 metros, siendo el espacio para las rodillas bastante amplio y teniendo el asiento una plaza central muy usable.

Para cuando no usemos esta plaza, en el respaldo se oculta un amplio apoyabrazos que tiene dos prácticos portabebidas, además de las otras dos que hay sobre el tunel central. El resto de sitios para guardar objetos son los respaldos de los asientos delanteros, las bolsas de las puertas delanteras y traseras, el apoyabrazos central abatible, un compartimento para guardar las gafas y una guantera muy profunda en la que podemos guardar hasta documentos tamaño A4 y que además está refrigerada.

En las unidades del Toledo que hemos podido probar, que son las primeras matriculadas que usa la marca para la presentación a los medios, hemos tenido contacto con varios acabados y colores del interior, y puestos a elegir entre la tapicería clara y oscura, creemos que la color «Beige FZ» es más acertada ya que da más sensación de amplitud y calidez.

Maletero

Con una medida exterior de 4,48m, los 550 litros (ampliables si abatimos los asientos traseros) del nuevo Toledo hacen que sea todo un ejemplo de aprovechamiento del espacio. Ningún otro vehículo de este tamaño tiene un maletero tan grande, ninguno, y algunos vahículos de mayor tamaño, tampoco.

Pero si conseguir este gran espacio de carga es todo un logro, lo es más conseguir camuflar perfectamente un gran porton trasero de vehículo de cinco puertas en una bonita trasera de carrocería de 3 volumenes. Ya no solo son los 550 l de capacidad, sino que con el porton abierto, la boca de carga es descomunal. Además, desde el maletero se puede acceder al habitáculo por una trampilla. Así, solo se nos ocurre valorar el espacio de carga como brutal.

Y por si todo esto os parece poco, aún hay más sorpresas. En la batalla por el mayor espacio interior, últimamente se ha puesto muy de moda sustituir la rueda de repuesto convencional por una de emergencia, y a su vez, estas están siendo sustituidas por parcos kits repara-pinchazos, logrando así ganar unos preciados litros de capacidad.

Pero el maletero del Toledo es todo un ejemplo de espacio y la rueda de repuesto es de tamaño normal. Al estar colocada hacia abajo, en su interior hay sitio para guardar el gato y las argollas de remolcaje. Hasta aqui, algo normal, pero y si os decimos que junto a ella todavía queda espacio para un compartimento en el que guardar herramientas, los triangulos obligatorios o cualquier otra cosa… asombroso!

Motor

Hemos probado el nuevo Seat Toledo en dos de sus motorizaciones más potentes, una en diesel y otra en gasolina.

El diesel es un TDI 1.6 de 105 cv Common-Rail que a priori podría paracer corto comparado con lo que nos tiene acostumbrados el grupo VAG, pero ya sabemos los tiempos que corren, y este 1.600 cc es el idóneo para la filosofía del Toledo, un motor que no se queda corto en ningún momento, responde bien desde bajas vueltas, tiene algo de tirón y aguanta el sobrerégimen sin problemas, con una elasticidad digna de un motor con mayor cilindrada. Además tiene unos consumos irrisorios, con solo 3,9 l/100 Km de media.

El propulsor de gasolina es el 1.2 TSI 105 CV, que al prinicipio nos hace dudar de si es apropiado equipar un coche de esta embergadura con un motor de una cilindrada tan baja, pero nada más iniciar la marcha cambiamos de opinión y nos damos cuenta de que es asombroso, la eficiencia de este pequeño cuatro cilindros es total, y desde pocas vueltas su turbo hace que tenga una aceleración buena y constante hasta pasadas las 6.000 rpm, y lo mejor el consumo, 5,1 l/100 km.

Conducción

La posición de conducción en el nuevo Toledo es correcta, regulando el asiento y la columna de la dirección encuentras rápido una postura cómoda y natural, en contra de lo que ocurre en algunos vehículos franceses en los que por más que regules los asientos no terminas de alcanzar una postura natural, como nos pasó con el nuevo Peugeot 208.

Ya en marcha, tiene un rodar muy tranquilo y suave, con una dirección blanda y una suspensión dura pero no incómoda que hace notar los badenes y baches algo más de lo deseado, y que en apoyos fuertes se comporta de maravilla, sin perder la compostura y llevando los neumáticos al límite de adherencia.

La caja de cambios tiene sólo 5 marchas, pero bien escalonadas y la quinta podemos estirarla sin problemas en autovía para conseguir rebajar los consumos. La palanca queda algo baja y quizá el tacto desmerece un poco, aunque también puede deberse a su falta de rodaje.

Características y Equipamiento

Medidas: 4,48 metros de largo (18 centímetros más corto que un Exeo), 1,70 de ancho y 1,46 de alto.

Tiene tres niveles de acabados: Emoción, Reference y Style.

Las motorizaciones disponibles son, en gasolina: 1.2 75 cv, 1.2 TSI 85 cv, 1.2 TSI 105 cv y 1.4 TSI 122cv, minetras que en diesel solo está disponible la variante 1.6 TDI de 105 cv.

El peso es otro de los logros del nuevo Toledo, bastante reducido para un vehículo de este tamaño, y oscila desde los 1.140 del 1.2 gasolina 75cv hasta los 1.254 Kg de la versión 1.6 TDI.