Prueba BMW Serie 1 (12-05-2013)

Prueba BMW Serie 1

Por cortesía de Ilbira Motor, probamos el más pequeño de la gama BMW, el renovado Serie 1, que en su segunda generación viene con nuevos motores y mejor equipamiento.

El Serie 1 es el modelo más pequeño de la gama BMW, y salió a la venta en el año 2004 como sustituto del Compact. Desde entonces, y gracias a su comportamiento deportivo, variantes de carrocería y motorizaciones, se ha consolidado como un referente en el apretado grupo de los compactos de alta gama.

Cuando en 2011 se presentó la segunda generación del Serie 1, denominada internamente F20, tuvimos una primera toma de contacto con él que nos dejó bastante sorprendidos en cuanto a potencia y características dinámicas, así que estábamos deseando poder probarlo más a fondo.

Diseño exterior

El Serie 1 está disponible en carrocería hatchback de tres y cinco puertas, también existen versiones cabrio y coupé, aunque son variantes de la anterior generación -E80- con ligeras modificaciones para ponerlos al dia.

La carrocería del nuevo F20 ha crecido unos centímetros con respecto a su antecesor con el fin de tener más espacio detrás y más capacidad de maletero. Exteriormente, donde más se aprecia este aumento de cotas es en la parte delantera, con una longitud que se acerca al de las berlinas de tamaño medio.

Estéticamente es también en la parte frontal donde más diferencias apreciamos. Recibe unas líneas más modernas y suaves, ha perdido algo de agresividad en su mirada con respecto al Serie 1 anterior, pero los nuevos riñones y faros armonizan mejor con el mayor tamaño del frontal.

Los grupos ópticos se extienden hasta las aletas laterales y el capó, ayudando a atenuar el gran tamaño de este. Los faros siguen teniendo las esferas ‘Angel Eye’ que tanto gustan a todo el mundo y que constituyen ya un símbolo de la marca. Además, están coronados por una tira de Leds a modo de luz diurna.

En el lateral se aprecia claramente cómo el techo se mantiene recto casi hasta la luneta y pierde esa caída del modelo anterior para proporcionar una mayor altura en las plazas traseras. También se ha aumentado el voladizo trasero para conseguir más maletero, y los espejos retrovisores son más grandes.

En un primer golpe de vista, la parte trasera puede resultar que no ha cambiado, aunque ha sido modificada en su totalidad. Los pilotos son más grandes, el portón del maletero es de mayor tamaño y ha perdido la nervadura inferior, y el paragolpes ha sido convenientemente adaptado a las nuevas líneas de la marca, teniendo en general un aspecto mucho más moderno y dinámico.

Interior

En el interior percibimos enseguida ese espíritu que BMW imprime a sus creaciones, y que en el nuevo Serie 1 está presente en la mezcla de buenos materiales, deportividad juvenil y un diseño inequívocamente bávaro. El nuevo salpicadero tiene unas líneas más deportivas y contundentes, con una consola central ligeramente orientada al conductor y con un diseño semejante a la del nuevo Serie 3.

El volante es el mismo que encontramos en algunos modelos de la gama, con buen agarre, excelente tacto y el aspecto deportivo del acabado Sport Line, aunque quizá nos gusta más el de más grosor que equipan, por ejemplo, los X5 y X6, y que por grosor, acolchado y calidad, consideramos que es uno de los mejores volantes que hemos probado nunca.

El panel de instrumentos aporta el toque minimalista al interior, y bajo una pequeña cúpula, dos esferas y un pequeño display nos ofrecen de forma concisa y de fácil lectura casi toda la información necesaria para la conducción… Y decimos ‘casi’ porque, por ejemplo, no muestra la temperatura del refrigerante. El resto de información y datos del vehículo los podemos consultar en la pantalla ‘Control Display’ del salpicadero -no escamoteable aunque lo parece- y que se controla desde el ya conocido mando i-Drive que hay junto al freno de mano.

El resto de elementos y diseño general del interior tiene ahora una personalidad más definida, y en muchos de ellos notamos un agradable parecido con el resto de la gama. Nuestra unidad contaba, además, con el acabado Sport Line, que aporta un plus de deportividad al interior con inserciones de color rojo en las tomas de aire, en las indicaciones de los instrumentos, el pespunte del volante deportivo y hasta en la llave! Los asientos deportivos con líneas a juego y las molduras de aluminio en el umbral de la puerta terminan de rematar el acabado Sport.

En cuanto al espacio disponible, se aprecia el aumento de cotas exteriores, disponiendo de una mayor amplitud con respecto al modelo precedente, no tanto a lo ancho pero sí en longitud. Delante el espacio es correcto, y es en la parte trasera donde más notamos este aumento de tamaño, especialmente en el espacio para las piernas, por lo que dos personas podrán sentirse bastante cómodas. El túnel de transmisión y la consola central que llega muy atrás dificultan que un tercer ocupante pueda acomodarse en las plazas traseras.

Maletero

El maletero del nuevo BMW tiene una capacidad de 360 litros, 30 litros más que el anterior Serie 1, y es ampliable hasta los 1.200 litros si abatimos el respaldo de los asientos traseros, una tarea bastante fácil y que los deja perfectamente enrasados con la base del maletero. Se pueden abatir en proporción 60/40.

Las formas son bastante cúbicas, con un tapizado de buena calidad y un acabado impecable que no deja apenas juntas visibles en el enmoquetado. Bajo el doble fondo encontramos la batería y un pequeño hueco a su lado en el que podemos guardar un gato o un compresor. Hay otro pequeño compartimento en el laterale derecho en el que encontramos el botiquín. Disponemos también de algunas argollas y ganchos. Sólo hay un plafón de luz pero tiene un tono blanco más útil que las de color amarillento.

Motor

Hemos probado la version 118d, que viene con un motor de 2.000 cc y rinde 143 cv. Ya habíamos probado este motor previamente en el lanzamiento de este modelo y en el Mini Countryman, y nos pareció uno de los mejores motores de su categoría, especialmente en fuerza y aceleración.

Las prestaciones de este propulsor son realmente buenas, ya que se beneficia de la tecnología diésel de cuatro cilindros BMW TwinPower Turbo, que combina la inyección directa Common Rail y un sistema de turbocompresor de dos etapas con geometría variable. Tiene un consumo medio oficial de 4’5 litros y una aceleración de 8’9 segundos en el 0-100 km/h.

Las nuevas motorizaciones disponibles en el BMW Serie 1 son:

Gasolina

114i · 1598 cc l4, 16 válvulas, 102 cv, 180 Nm
116i · 1598 cc I4, 16 válvulas, 136 cv, 220 Nm
118i · 1598 cc I4, 16 válvulas, 170 cv, 250 Nm
125i · 1997 cc I4, 24 válvulas, 218 cv, 310 Nm
135i · 2979 cc I6, 24 válvulas, 320 cv, 450 Nm

Diésel

116d · 1995 cc I4, 16 válvulas, 116 cv, 260 Nm
118d · 1995 cc I4, 16 válvulas, 143 cv, 320 Nm
120d · 1995 cc I4, 16 válvulas, 184 cv, 380 Nm
125d · 1995 cc I4, 16 válvulas, 218 cv, 450 Nm

Conducción

La posición de conducción en el nuevo Serie 1 es de las más deportivas en lo que se refiere al segmento de los compactos. El conductor va sentado bajo, con las piernas estiradas y el volante en posición muy vertical, sin duda una postura ‘racing’ que denota el carácter deportivo inherente a cualquier modelo BMW.

Como todos los BMW, el Serie 1 es tracción trasera, aunque también está disponible una versión xDrive con tracción integral inteligente que ya probamos en sus hermanos de gama. Más información sobre la gama xDrive 2013.

El Serie 1 equipa un sistema que permite variar entre tres niveles, ECO PRO, COMFORT y SPORT y que varía el modo de entrega de potencia, el tarado del control de estabilidad y la asistencia de la dirección. Además, en la versión ‘Sport Line’ hay un modo adicional denominado SPORT+ que aumenta la sensación de conducción deportiva.

En este nuevo modelo se ha mejorado mucho la comodidad de marcha, permitiendo cruceros por autovía como si fuéramos en una gran berlina, pero cuando queremos ponernos serios, el tacto preciso de la dirección en el modo Sport+ y el equilibrado reparto de pesos permiten una conducción ejemplar en tramos revirados, y para los más ‘racing’, los controles de tracción y estabilidad se pueden desconectar al 100%.

En resumen, el BMW Serie 1 es uno de los mejores compactos premium del mercado, con un interior tan completo que no echaremos de menos los modelos de alta gama, un chasis capaz de proporcionar comodidad y dinamismo, y unos motores con un rendimiento extraordinario.

Si quieres saber más sobre el nuevo Serie 1 o cualquier otro modelo de la gama BMW, te recomendamos que te acerques a Ilbira Motor, Concesionario Oficial BMW.