Prueba BMW X5 M50d pag2

Prueba nuevo BMW X5 M50d

Capítulo 2

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Motor

Nuestra unidad M50d equipa un propulsor diésel de 6 cilindros en línea desarrollado por el departamento BMW M Performance. Es la motorización más potente de la gama X5, al menos hasta que llegue una versión ‘M’ de gasolina, aunque por ahora no hay noticias sobre ello.

Usa la tecnología TwinPower Turbo que combina la inyección directa Common Rail y un exclusivo turbocompresor de tres etapas con geometría de turbina variable. Este sistema garantiza una respuesta extremadamente rápida y un par elevado incluso a bajo régimen, en resumen, una proeza tecnológica difícil de superar.

Con ‘solo’ 3.000 cc el motor desarrolla un par de 740 Nm entre 2.000 y 3.000 rpm, una potencia máxima de 381 CV entre 4.000-4.400 rpm y una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5’3 segundos. Unas impresionantes prestaciones que vienen acompañadas de un consumo de combustible sorprendente, una media de 6’7 l/100 km. Y aunque en Cultura Racing no nos gusta hablar de las emisiones, el nuevo M50d genera unas emisiones de CO2 de solo 177 g/km, mejorando de largo las 199 g/km de las primeras versiones de este propulsor.

Conducción

El nuevo X5 viene dotado con el sistema xDrive, lo que le garantiza una perfecta tracción en todas las superficies y le otorga unas e cualidades Off Road bastante sorpredentes para este tipo de vehículo. No hemos podido probarlo en terreno deslizante, solo en asfalto, pero nuestras impresiones en la xDrive Experience de ediciones anteiroes siguen siendo válidas (reporaje completo sistema xDrive).

Llegó el momento más esperando, sin duda al apartado mas deseado de este reportaje, al fin y al cabo no todos los días se puede probar un nuevo modelo M. Nosotros hemos probado ya varios BMW M de gasolina, y por otro lado hemos podido probar varios modelos de la serie X tanto en gasolina como diésel, sin embargo, el M50d es el primer vehículo que conducimos que conjuga carrocería de SUV con propulsor diésel y tecnología M, por lo que teníamos especial empeño en saber que tal se porta y hemos centrado su prueba en constatar sus cualidades dinámicas.

Sentados cómodamente en el asiento, disfrutamos de la posición elevada del típica de los SUV, que nos da un mayor dominio de la carretera. Arrancamos la joya que se esconde bajo el capó pulsando el botón del salpicadero y accionamos la palanca de cambios para desconectar la posición ‘P’, colocándola en el modo secuencial…

Os recordamos que este modelo no dispone del cambio de doble embrague M de 7 velocidades que equipan los modelos M de gasolina y que hubiera sido una gozada poder probar, sino que viene con la caja automática de 8 velocidades y convertidor de par. Esta caja dispone de varios modos de funcionamiento de los que ya tuvimos oportunidad de probar los automáticos en la prueba que hicimos del Serie 3, así que nos hemos centrado en probar a fondo la efectividad del motor con el cambio en la posición manual secuencial, y haciendo los cambios de marcha tanto en la palanca como desde las levas del volante.

Al mismo tiempo dispone de la función Driving Experience Control con cuatro modos de conducción que permite al conductor elegir entre el modo Comfort, el modo ECO PRO, pensado para conseguir una mayor eficiencia actuando incluso sobre la configuración de la calefacción y el aire acondicionado, el modo Sport, que permite una conducción más dinámica, y el que más nos gusta a los ‘quemados’, el modo Sport + que saca a relucir todas las bondades del motor y el chasis.

Iniciamos la marcha, y ya desde los primeros metros constatamos la enorme cantidad de par de la que disponemos a bajas vueltas. Las dos toneladas del X5 se vuelven un peso pluma, y sin subir el motor de vueltas -aún no ha cogido temperatura- movemos el coche con una ligereza y suavidad como si de un pequeño utilitario se tratara.

Seguimos avanzando a ritmo suave por las vías principales de Sierra Nevada en busca de una carretera con más curvas y menos tráfico mientras los líquidos del motor van alcanzando su temperatura óptima de funcionamiento. Los baches e irregularidades del terreno pasan imperceptibles para nosotros, disfrutando de una comodidad de marcha ejemplar.

El motor ya está caliente y nosotros hemos llegado a la antigua carretera, un puerto de montaña con asfalto regular, muchas curvas y sin tráfico, es hora de poner a prueba esta potente bestia. Empezamos a trazar las curvas y adelantar frenadas pecando de precavidos, somos conscientes de la enorme efectividad de este chasis pero no queremos que la inercia generada por su peso y una posible falta de adherencia de los neumáticos de lluvia Michelín Pilot nos jueguen una mala pasada.

Como las pruebas que hacemos en circuito, poco a poco vamos subiendo el ritmo y buscando los límites del coche, algo que dadas las enormes virtudes del chasis, motor y frenos, queda bastante lejos todavía. El propulsor responde con una rapidez y consistencia brutal que nos recuerda a la entrega de potencia de los motores V8. La constante cifra de par que arroja el motor turbo y la rapidez con la que sube de vueltas no deja de sorprendernos.

Los frenos no muestran síntomas de fatiga por más que los castiguemos, y los neumáticos acusan un ligero subviraje que los controles electrónicos se ocupan de corregir rápidamente. La suspensión adaptativa M con Control dinámico de la suspensión neumática cumple a la perfección con su cometido y permite una conducción deportiva minimizando en gran medida las oscilaciones de la carrocería en los cambios de apoyo.

El sistema de dirección activa ofrece precisión y agilidad al volante, permitiendo en todo momento un control rápido y preciso de las ruedas directrices, que, recordémoslo, tienen un considerable tamaño y de no ser por este sistema tendríamos que hacer un esfuerzo adicional para poder ejecutar rápidos cambios de dirección.

La puesta a punto del chasis es ejemplar, dotando al X5 de un comportamiento bastante neutro, que sumado a las ayudas electrónicas antes citadas, al cambio automático y a las grandes dosis de par disponible desde bajas vueltas, hacen que podamos disfrutar al máximo de la conducción y extraer todo el potencial del conjunto con suma facilidad. Como contrapunto, al cambiar echamos de menos unas levas un poco más accesibles, como las del Mercedes CLS 63 AMG que probamos recientemente.

A la hora de maniobrar, el gran tamaño del X5 no supone un problema, pues viene cargado de ayudas y asistencias que nos permiten una buena visibilidad general hacia todos los ángulos, incluso disponemos de una imagen exterior de 360º. Por otro lado, gracias al sistema BMW Night Vision con Dynamic Light Spot que detecta personas y animales grandes con un alcance de hasta 300 metros y muestra una imagen térmica en el display de control.

Características y equipamiento

Existen tres niveles de acabado:

Design Pure Experience, que mezcla a partes iguales deportividad y elegancia.
Design Pure Excellence, elementos en cromo, tapicerías en cuero exclusivo y colores claros, añade un plus de sutileza.
Paquete deportivo M, acentúa el carácter dinámico con paragolpes y estriberas en el color de la carrocería, así como molduras de entrada con el logotipo M.

Adicionalmente están disponibles los Accesorios Originales BMW, con los que podemos personalizar totalmente el interior y el exterior del vehículo.

Paquetes de y equipamiento:

Paquete Prèmiere Exclusive Edition
Paquete de Visibilidad
Paquete Comfort
Paquete de Innovación
Paquete Familia

Sistemas de Seguridad y Ayudas a la conducción:

Asistente en retenciones
BMW Head-Up Display
Sistema de navegación Professional
Controlador iDrive Touch
BMW Night Vision with Dynamic Light Spot
Park Assistant
Sistemas de cámara
Asistente de luz de carretera antideslumbrante

Motorizaciones:

Gasolina de 6 cilindros en línea BMW TwinPower Turbo del xDrive 35i, combina un turbocompresor TwinScroll con VALVETRONIC, Doble-VANOS y High Precision Injection. Consumo de combustible de 8,5 l/100 km, potencia de 306 CV, par máximo de 400 Nm y aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos.
Diésel de 6 cilindros en línea BMW M Performance TwinPower Turbo del xDrive M50d, combina la inyección directa Common Rail y un exclusivo turbocompresor de tres etapas con geometría de turbina variable. Par de 740 Nm, potencia máxima de 381 CV, aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5,3 segundos y un consumo de combustible de 6,7 l/100 km.
Diésel de 6 cilindros en linea del xDrive40d, con tecnología BMW TwinPower Turbo, 313 CV y el par máximo de 630 Nm. Con turbocompresión de doble etapa, aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,1 segundos y una velocidad máxima de 236 km/h. inyección directa Common Rail, consumo de 6,4 l/100 km
Diésel de 6 cilindros en línea del xDrive30d, con 258 CV, acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 6,9 segundos. El par máximo de 560 Nm consumo de 6,2 litros cada 100 km, cumple la normativa de emisiones UE6.
Reciente ha salido al mercado una versión denominada ‘X5 sDrive25d’ con motores de cuatro cilindros y tracción solo al eje trasero, con el correspondiente ahorro de peso, consumo y emisiones, es la versión más eficiente de la gama. En lugar de la tracción a las cuatro ruedas, el BMW X5 sDrive25d tiene tracción trasera. La ventaja en cuanto a peso que se deriva de esto es de gran relevancia para lograr unos niveles de consumo y emisiones bajos. El precio también se ve reducido, partiendo desde los ….. €. Con 281 CV, ofrece una conducción dinámica y un consumo de combustible de tan solo 5,6 litros cada 100 kilómetros. A pesar de esta eficiencia, acelera de 0 a 100 km/h en unos impresionantes 8,2 segundos.

xDrive Xperience de Sierra Nevada

Tú también puedes probar el nuevo X5 o cualquier otro modelo de la gama BMW dotado con el sistema xDrive gracias a la xDrive Xperience que la marca alemana celebra en la estación invernal de Sierra Nevada (Granada) durante los meses de temporada.

Además puedes hacerlo en tres circuitos o modalidades diferentes: